Durante este último mes he ido criando paciencia en el sofá de casa. Yo soy muy casero, supongo porque doy bastantes tumbos a lo largo del año. Pero el reposo al que estoy obligado es otra cosa ... los días cuestan de pasar y las horas se hacen eternas, casi interminables ... suerte que tengo trabajo que hacer y el portátil me ha mantenido la cabeza ocupada. Aún así, tengo mis momentos bajos.
Por cierto, Bàrbara me ha hecho un precioso dibujo en el yeso. Aquí os lo dejo ...
La campaña de la Isla de Pascua acabó genial: 5 sondeos de 14 m del Rano Raraku y dos del Rano Aroi. El Rano Kau se mostró intratable ... después de verlo en directo, no me extraña que hayan tenido multitud de problemas los otros equipos científicos que lo han intentado perforar. La próxima vez será. Ya tengo una excusa para volver a la isla ... y esta no la pienso perdonar! Me ha quedado la espina clavada demasiado profundamente, y cada vez que pienso sobre la isla, aun se me remueven las tripas por mi mala suerte ...
El material volvió a España sin problemas. Fué mejor de lo que yo esperaba. Pasó los controles aduaneros de Santiago de Chile y de Madrid sin ninguna traba, y a la semana de salir de la Isla de Pascua, ya estaba en Madrid. Dos días después, Armand y Juan José, trajeron los sondeos para Barcelona, y ahora esperan en la cámara frigorífica del Instituto, a 4 grados centígrados, a que los abramos ... a ver que sorpresas nos deparan. Ya tengo ganas de ver que aspecto tienen ...
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