viernes, abril 28, 2006

libre! ... o casi ...

Ayer, a las 17 horas, minuto más minuto menos, conseguí liberarme del yeso que atenazaba mi pierna derecha! ... ahora llevo dos férulas articuladas a ambos lados de la rodilla ... parezco el hombre biónico ... o Robocop, si me apurais ... pero como mínimo ya me puedo rascar la pierna a voluntad sin tener que recurrir a mi bien preciada regla de plástico de 50 centímetros para acceder a los más recónditos sitios donde siempre, por definición, picaba sin parar ... algo es algo. Las férulas articuladas van sujetas a la pierna mediante 4 cintas de velcro y me impiden doblar la rodilla en exceso de forma accidental. Es una medida de seguridad hasta que la tíbia acabe de soldar perfectamente.

El médico que me atendió me comentó despues de examinar detenidamente cuatro radiografías que me habían hecho justo unos instantes antes, que la fractura de la tíbia evolucionaba muy bien. La traza de la fractura casi no se apreciaba y tampoco se veían pequeños escalones en la zona de la soldadura. Los dos fragmentos de la tibia no se habían desplazado durante estos dos meses y estaban soldando muy bien.

Justo después de llegar a casa, me liberé de mi parte biónica y me metí en la bañera. Que gusto .... después de dos meses sin poderme lavar entero, el baño de ayer fue toda una gozada ... casi orgásmico. Me metí en la bañera con las férulas articuladas. Me senté y, una vez seguro de que no haría movimientos extraños (como caerme porque aún no me siento seguro de pie ...), llené la bañera hasta casi arriba (si, ya se que esto de bañarse está muy mal visto pero era una cuestión de vida o muerte) y dejé que el agua caliente fuera reblandeciendo toda la piel de la pierna derecha. El guante de crin fue genial para liberarme de casi toda la epidermis que estaba muerta, y el medio bote de crema hidratante que tuve que emplear casi devolvió a mi pierna la tersura que tenía antes del accidente ...

Fue entonces cuando me dediqué a comparar ambas piernas. Lo primero que me llamó la atención es la significativa pérdida de masa muscular de la pierna derecha, sobretodo a nivel de cuádriceps. La rodilla derecha casi no se aprecia, ya que la pierna está totalmente hinchada a ese nivel, al igual que la pantorrilla y el tobillo. Me va a costar lo suyo volver a poner a tono esta pierna ... Os dejo dos fotos para que veais las diferencias entre las dos piernas.



Estoy contento. Esta tarde me toca empezar la recuperación. A ver que tal va ...

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