martes, diciembre 12, 2006

Los Niños de Llullaillaco

Paseando por la plaza de 9 Julio de Salta, Juan José y yo nos dimos cuenta que, en la parte izquierda de la plaza mirando a la catedral, había un edificio muy nuevo y cuidado. Nos acercamos para ver de que se trataba, esperando encontrar un hotel de nuevo cuño, y nos llevamos la grata sorpresa de ver que en él se ubicaba el Museo de Arqueología de Alta Montaña (MAAM) de la ciudad de Salta.

No hemos perdido la oportunidad y nos metimos para ver que nos deparaba este museo. Resulta que el museo está íntegramente dedicado al fenomenal descubrimiento arqueológico realizado en 1999 en la cumbre del volcán Llullaillaco, a algo más de 6,700 m de altitud. Allí se encontraron tres tumbas que contenían tres niños incas momificados, cada uno junto a un impresionante ajuar. Aquí podeis leer y ver algunas de las piezas que contiene el Museo. El descubrimiento fue realizado por el arqueólogo Johan Reinhard en una expedición conjunta americana-argentina-peruana. Aquí podeis leer una entrevista que le realizó National Geographic como consecuencia de dicho descubrimiento, y aquí podeis ver un video (de bastante baja calidad, por cierto) donde se ve el momento del descubrimiento de una de estas tres momias.

Las tres momias pertenecen a dos niños (de 6 y 7-8 años, respectivamente) y a una niña de unos 15 años de edad.

Los incas consideraban sagradas a las montañas, porque mantenían que los dioses habitaban en sus cumbres. Así, de vez en cuando, se les ofrecían sacrificios humanos. Según se puede ver en el Museo, los tres niños procedían de familias nobles incas que fueron sacrificados como ofrenda a los dioses de las montañas. Aparentemente, y según diversas crónicas que han llegado hasta nuestros días, los niños habían salido de Cuzco (la antigua capital inca situada en el actual Perú) y viajaron durante casi un año antes de llegar al volcán Llullaillaco. Una vez allí, fueron emborrachados y, adormecidos, fueron depositados en tumbas excavadas a 1.5 - 2 m de profundidad, donde murieron por congelación. Diversos análisis forenses (y en el Museo se puede ver un completísimo reportaje audiovisual de más de una hora de duración) demostraron que los niños no sufrieron ningún tipo de agresión física, lo que confirmaría la hipótesis del emborrachamiento.

El descubrimiento, desenterramiento y posterior traslado de las momias a la ciudad de Salta no estuvo exento de polémica. Los aymaras (descendientes de los antiguos incas) que viven en la región del Llullaillaco consideraron que el desenterramiento y traslado de las momias era un auténtico sacrilegio. Los aymaras aún consideran a las montañas sagradas, y que los dioses continúan habitando en la cima de éstas. Por tanto, el traslado de las momias implica que, de alguna forma, están agraviando a los dioses que moran en las montañas, y que eso, les puede traer mala suerte para con sus cosechas y sus famílias.

En el momento del descubrimiento, los aymaras se organizaron para protestar por el traslado de las momias a la ciudad de Salta e intentaron que éstas fueran devueltas a la cumbre del Llullaillaco, pero sin éxito. El Museo contiene varios audiovisuales donde se trata el tema del traslado y de la conveniencia de exponer al público dichas momias tanto desde el punto de vista de los aymaras como desde la óptica de varios científicos. Los audiovisuales tratan el tema con una delicadeza exquisita y no toman partido por ningún punto de vista. Dejan al espectador que saque sus propias conclusiones, lo que me gustó enormemente.

El Museo no es muy grande pero lo encontre genial. Está magnificamente organizado, es extremadamente riguroso en el plano científico y lo encontré muy respetuoso con las momias. Salimos del Museo absolutamente encantados ...

Por cierto, aquí podeis encontrar un completo estudio radiológico de las tres momias. Más información sobre éstas la podeis leer en Wikipedia (¡como no!)

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