sábado, agosto 05, 2006

Símbolos franquistas

Hoy ha amanecido un día gris y nublado. Llevábamos tres días con un calor sofocante, realmente asfixiante, y la tregua climatológica de hoy se agradece de todo corazón. Como el día no acompaña hemos decidido dedicar la mañana a dar tumbos por Port de Sòller.

Todo el puerto está en plena ebullición arquitectónica. Se ve que por fín se decidieron a hacerle un profundo lavado de cara al puerto y, el año pasado, se pusieron manos a la obra.

Para quien no conozca Port de Sòller, sólo decirle que se trata de una pequeña bahía muy coqueta situada en medio de la Serra de Tramontana. Las montañas de la sierra descienden abruptamente desde sus 600 m hasta el mar, lo que obliga al pueblo a distribuirse a lo largo de la estrecha franja costera de la bahía. Actualmente, las casas nuevas han empezado a encaramarse por las abruptas montañas. El puerto de pescadores está situado al final de la bahía y se accede mediante una estrecha carretera que cruza toda la bahía entre la fila de casas y la escasa playa. La carretera se llama Es Través.

Esta carretera desconecta completamente el pueblo de la playa. El trafico es intenso y hay que ir con cuidado al cruzarla. El ayuntamiento de Sòller (del que depende el puerto) decidió contruir un túnel por el interior de la montaña el cual comunicará el principio de la bahía con el puerto de pescadores. Este túnel permitirá liberar la carretera Es Través del tráfico actual, y convertirla en peatonal, uniendo la playa con el pueblo.

Además han arrinconado el puerto de pescadores al final de un malecón donde estaba situado un gran edificio de la Guardia Civil. El edificio era horrible, con la típica arquitectura pesada y con grandes pretensiones, y porque aún conservaba en su parte frontal un escudo franquista, preconstitucional, de la bandera española con el águila, el yugo y las flechas. El escudo tenía unas dimensiones nada despreciables, y estoy casi seguro que cada año, lo repintaban para que luciera todo su esplendor. Cada vez que yo veía ese edificio con ese escudo se me revolvían las tripas. ¿Como podía ser que aún se mantuvieran símbolos franquistas en edificios oficiales? Eso superaba mi capacidad de entendimiento.

Este año, al llegar a Port de Sòller, mi sorpresa fue mayúscula al observar que ese edificio había sido demolido, y en su lugar, habían habilitado un espacio enorme para que los pescadores pudiesen tender y reparar sus redes. Donde antes llevaban a cabo esta tarea los pescadores habían construido un magnífico paseo para andar. La desaparición de ese maldito escudo franquista me puso de muy buen humor. Uno menos, pensé para mis adentros ...

Uno menos hasta hoy por la mañana. Paseando por la parte alta de Port de Sòller, justo donde el año pasado habían construido El balcó de la mar (un mirador al mar sobre un acantilado donde se ven partir los barcos que salen del puerto hacia los más variados destinos) y habían acondicionado la Capella de Santa Caterina como museo del pueblo, Bàrbara insistió en entrar en el museo. Ya lo habíamos visitado el año pasado, justo después de su inauguración, pero Bàrbara nos dijo no recordar nada del museo y que le apetecía volverlo a ver. Como no teníamos nada más que hacer, y el museo está muy bien montado, accedimos a volver a entrar. Y ¿a que no sabeis que nos encontramos justo al lado de la puerta de entrada del museo? ¡Justo! el maldito escudo franquista medio destrozado. Al demoler el edificio decidieron salvar el escudo y guardarlo en el patio principal del museo del pueblo ...

En cuanto lo he visto me he indignado mucho, y aún me dura el enfado ...

Ya sabía que Les Illes Balears eran (y aún lo son) un bastión del Partido Popular. Pero esto de guardar símbolos franquistas lo encuentro inaceptable, aunque digan que eso es parte de la historia reciente de España. La Segunda República también lo es y no ha tenido ningún tipo de trato hasta hace bien poco ...

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