Como siempre el acto que pone la ginda a estos tres días geniales es el espectáculo piro-musical. Es un espectáculo donde se combina el danzar del agua de la Font Màgica y la magia de los fuegos artificiales, todo aderezado por fragmentos de piezas musicales que suenan por multitud de altavoces. Cada año el espectáculo versa sobre algún tema, y este año ha sido dedicado al jazz. Es un espectáculo digno ver verse ... durante 45 minutos las luces, el agua y el tronar de los petardos van conformando una especie de danza absolutamente espectacular.
Antes, siempre me iba a la Plaza España para poder ver, oir y disfrutar del espectáculo, pero con el nacimiento de Bàrbara, esto ya no ha podido volver a ser. Media Barcelona se concentra allí, lo que hace muy difícil, si no imposible, acercarse con niños pequeños. Ahora, nos conformamos con subir a la azotea de la finca donde vivimos para ver los fuegos artificiales mientras oimos la música del espectáculo por una pequeña radio de bolsillo.
Este año, además, me he subido con la cámara fotográfica. Quería probarla después de la reciente reparación (se estropeó el sensor CCD debido a un defecto de fábricación). Así que instalé la cámara en la barandilla de la azotea y me dediqué a ir haciendo fotografías mientras disfrutaba de lo lindo viendo las evoluciones pirotécnicas.
Aquí os dejo unas cuantas fotografías de las que hice ... Espero que os gusten tanto como a mí.
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