domingo, junio 18, 2006

Contratos de Investigación "Ramón y Cajal" (2)

Hoy ha salido publicada en la sección de Cartas al Director del periódico El País una carta de Francisco J. Tapiador titulada "Ramones y Cajales y tenis".

La carta es una contestación a las declaraciones que hizo el Sr. Miguel Ángel Quintanilla, actual secretario de Estado de Universidades e Investigación, al periódico El Mundo el día 14 de Junio de 2006. A la pregunta de:

"Por otro lado, a los investigadores del Programa Ramón y Cajal se les acaba el contrato ya y no saben qué será de ellos"

el Sr. Quintanilla, soltó la brillante perla:

"Los cajales son contratos de postdoc y temporales y no podemos obligar a nadie a que contrate indefinidamente a una persona si lo hizo sólo por unos años. Creamos un programa de ayuda para su integración y está dando resultados. Muchos han optado a plazas permanentes. Otros se irán fuera, pero es inevitable. Dicen que se van porque aquí no les hacen caso. Pues qué pena ... Habra que incentivar a las universidades, pero no podemos dramatizar. El problema no es tanto que se vayan. Lo sintomático es los pocos investigadores que vienen aquí de fuera".

La carta de respuesta de Francisco J. Tapiador dice:
"En el tenis, el ranking de la ATP clasifica a los tenistas según sus victorias en torneos. Todo el mundo sabe que el cabeza de serie número 2 es Nadal, y pocos sabrán quién es el 125 de la serie. En ciencia, el sistema es parecido. El número de artículos en revistas serias hace las veces de los torneos. Alguien que ha publicado en las mejores revistas equivale a alguien que ha jugado, y ganado, muchos torneos. Si uno sólo juega al tenis en su pueblo con los amigos, su ranking en la ATP no va ser muy alto, aunque los machaque a todos por 6-0. Ante las recientes declaraciones del secretario de Estado de Universidades e Investigación, Miguel Ángel Quintanilla, sobre los RyC, en las que nos considera equivalentes a los recogepelotas de un torneo de tenis de pueblo, creo que los españoles tienen derecho a saber que los RyC son los que en España juegan y ganan los torneos, mientras que muchos catedráticos como Quintanilla, que se permiten decir que el que se va a investigar fuera es porque quiere y que él no puede hacer nada, jamás han ganado un torneo fuera de su pueblo. Como muestra, un botón. Yo, que soy un Ramón y Cajal de los jovencitos y vagos, tengo ocho artículos en revistas de impacto. La ministra y catedrática Cabrera, sólo dos. Y el catedrático Quintanilla, que dirige la política científica de este país, uno. Como diría Forges, fastuoso."

Estoy totalmente de acuerdo con la carta de Francisco J. Tapiador. Las declaraciones del Secretario de Estado de Investigación son insultantes. Parece mentira que el Sr. Quintanilla sea el Secretario de Investigación. Lo primero que debería haber hecho es leerse el programa de Incorporación de Investigadores "Ramón y Cajal" antes de haber hecho semejantes declaraciones. No se puede opinar si no se conoce la materia. De lo contrario se corre el riesgo de decir lo que ha dicho. Y no es verdad lo que el Sr. Quintanilla dijo porque:

1.- El extinto Ministerio de Ciencia y Tecnología no creó el Programa "Ramón y Cajal" como un programa de ayudas tal y como dice, si no un sistema de selección e incorporación de investigadores al tejido científico y tecnológico de España. Se estaba creando un sistema de "tenure track" al estilo americano. En esos momentos (y por desgracia aún lo continúa siendo) España era el país de la Unión Europa con el número de investigadores por cada mil habitantes más bajo.

2.- El Programa "Ramón y Cajal" no nació con la voluntad de contratar doctores dentro de un grupo de investigación (como serían los contratos que se obtienen dentro del programa "Juan de la Cierva") si no que se crearon con la voluntad de que cada investigador que tuviese un contrato "Ramón y Cajal" pudiese crear su propio grupo de investigación. Es decir, pudiese pedir sus propios proyectos de investigación, tener sus propios becarios, personal técnico, etc ...

3.- La contratación a través de este programa implicaba que, una vez finalizado dicho contrato, el organismo contratante se comprometía a proveer de una puesto de trabajo con caracter permanente. En esos momentos no estaba claro bajo que figura se haría dicha incorporación. Lo que era evidente era que este tipo de contrato no era uno temporal como los anteriores ... por tanto, eso que, una vez acabado el contrato "Ramón y Cajal" el investigador tenía que volver a irse al extranjero es simplemente mentira.

4.- "Pues que pena ...". Esta frase no merece comentario alguno. No, no es verdad. si que lo merece, pero por respeto al Sr. Quintanilla no lo voy a hacer ...

5.- Dice que el problema no es que se vayan científicos a trabajar al exterior. Pues me temo que si que lo es. Es un problema muy grave en mi modesta opinión. España no es un país rico, y por tanto, tiene que intentar optimizar al máximo sus recursos. Esto implica que tiene que intentar sacar el máximo rendimiento de todas inversiones económicas. Formar a un investigador requiere un gran esfuerzo económico, porque implica muchos años de preparación y formación: cinco o seis años para realizar la Tesis Doctoral, más dos o más años en el extranjero para perfeccionarse y aprender otras técnicas complementarias en los mejores laboratorios, más contratos en España ... y justo cuando esa persona está totalmente formada y lista para devolver a España toda la inversión económica en forma de avances en la investigación de su campo, patentes y formación de otros investigadores, entre otras, justo en ese momento se le rechaza y se le obliga a irse a otro país que sacará todo ese provecho sin haber invertido un céntimo. ¿Tanto dinero y lujo tenemos en esta país como para permitirse estos caprichos de desperdiciar un capital humano tan valioso?

6.- Dice que lo sintomático es los pocos investigadores que vienen del extranjero. Estoy de acuerdo con él en ese punto. ¿Cómo van a venir si los salarios en España son, como mínimo, la mitad de lo que pagan en otros países europeos como Alemania o Francia, o los EE.UU.? ¿Cómo van a venir si para convalidar su título de doctor hay que pasar un auténtico calvario administrativo que puede durar hasta la friolera de 3 años (multitud de papeles absurdos, todos traducidos al castellano ¡como no!)? ¿Cómo van a venir si cuando piden un proyecto de investigación del Plan Nacional se pueden encontrar que les recortan sus presupuestos a niveles incomprensibles porque no hay dinero?

No si es que la ciencia española continúa estando anclada en la Edad Media ... y opiniones de los gestores de la ciencia como el Sr. Quintanilla no hacen más que reafirmarme en mi opinión.

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