Las nanotecnologías al servicio de la lucha contra el Cambio Climático

Ojeando el Servicio de Información en I+D Comunitario de la UE, me he encontrado con una notícia sorprendente: empiezan poner a punto tecnologías de nanotecnología para ayudar a reducir las emisiones de dióxido de carbono.

Dichas tecnologías, puestas de relieve por la empresa con sede en el Reino Unido Cientifica, ya están disponibles o saldrán al mercado en los dos años próximos. Podeis consultar el folleto editado por esta empresa donde se explican estas 6 técnicas nanométricas aquí.

La primera tecnología que se explica son los aerogeles. A los aerogeles, que están en el mercado desde 2003, también se los llama a veces «humo congelado». Son la sustancia más ligera posible: pesan sólo el doble que el aire. Se fabrican usando bolsas de aire de tamaño nanométrico envueltas en silicio. Al ser transparentes, ligeros, resistentes y aislantes, los aerogeles se presentan como una clara alternativa al cristal, por ejemplo para tragaluces y techos. Además, estos geles se pueden aprovechar como aislante para el transporte de gas natural licuado.

La segunda son unas finas películas de orígen orgánico para los paneles solares. Los componentes usados hoy día para construir las células de los paneles solares se basan en el silicio y son costosos y frágiles. Las células solares plásticas, o películas finas orgánicas, se componen de nanopartículas y polímeros y permiten reducir de forma significativa el coste de fabricación, y por tanto, de implementación de dicha energía. Estos polímeros, además, son flexibles, lo que permite implementarlos en lugares donde no se puede emplear células solares tradicionales, como las superfícies curvas de los techos de los automóbiles.

La tercera nanotecnología se refiere a los catalizadores de combustible, que ya se usan en Turquía y Filipinas y que están pendientes de aprobación en los Estados Unidos. Estos catalizadores permiten una combustión más eficiente del combustible diesel en el motor, de forma que se ahorra combustible y se reducen las emisiones de partículas. Las pruebas realizadas hasta ahora indican que la eficiencia del combustible puede aumentarse en hasta un 10% y, además, que los catalizadores podrían reducir las emisiones de hollín en un 15% aproximadamente.

La cuarta hace referencia a las pilas de combustible. Estas pilas se basan en la generación de electricidad a partir de la reacción inversa de la hidrólisis del agua. La reacción electroquímica que se produce al poner en contacto hidrógeno y oxígeno se puede convertir en energía eléctrica. El resultado de dicha reacción es electricidad y agua. Se espera que a partir de 2009 irrumpan en el mercado vehículos impulsados por pilas de combustible. Pero para que se puedan usar a gran escala los vehículos equipados con pilas de combustible, primero será necesario construir una infraestructura de estaciones donde repostar hidrógeno.

La penúltima tecnología se refiere al supercondensador, o condensador de gran capacidad. Los supercondensadores son aparatos de almacenamiento de electricidad que la pueden almacenar en una densidad mucho mayor que los aparatos tradicionales gracias al incremento exponencial de la superfície mediante el uso de nanomateriales. Así su capacidad se incrementa unas 100 veces. Dichos condensadores pueden reemplazar a las tradicionales baterías deiones de litio de multitud de aparatos electrónicos como teléfonos móbiles o vehículos eléctricos híbridos.

La última nanotecnología implica la fabricación de materiales compuestos por nanopartículas, como arcillas o nanofibras de carbono para obtener materiales más ligeros y resistentes que el acero. Estos materiales favorecerían la reducción de emisiones de dióxido de carbono, ya que permitirían fabricar vehículos menos pesados, lo que, por consiguiente, disminuiría el consumo de combustible. Boeing se propone fabricar con estos compuestos todo el exterior de sus aviones 787 y el 50% del resto de ese avión. La industria de la automoción también está empezando a utilizar los nanocompuestos para fabricar piezas exteriores.

¡Todo un mundo fascinante y prometedor de nanopartículas y nanomateriales al servicio de la reducción de las emisiones del dióxido de carbono! A ver que tardamos en ver todas estas tecnologías en el mercado ...